Posteado por: gabriel | 22 julio 2012

DESATAME DE ESTE ENREDO , por Eduardo Rivero

Contrastando teorías, detrás el muro de Facebook real de Eddie : viajes con su señora esposa, encuentros con famosos, recuerdos…..la vida misma.

Eduardo Darnauchans 5 años, 6 de marzo 2012 nota publicada en el Semanario Brecha donde Eduardo Rivero desgrana su increíble conocimiento musical y personal.
Con su autorización reproducimos el texto, que nos parece una maravilla de humanidad y de erudicción. Les prometo mas de Eddie, estoy componiendo un post ( que hacía tiempo me rondaba en la cabeza ) como un kilt, con retazos de frases de este escritor fabuloso que es nuestro amigo….pero vayamos al recuerdo del Darno.


DESATAME DE ESTE ENREDO

En uno de sus gestos mas entrañables, imagen tomada del blog de Macunaíma.



“Andarás por algún lado/dándole sentido al aire y a las cosas/justificando la ruta/de los helicópteros y las palomas…”

Eduardo Darnauchans-“Epica”

Fue nuestro máximo baladista. La suprema expresión de un género llamado “balada uruguaya” que no se parece a ninguna otra balada de ninguna otra parte del mundo. Un cantante maravilloso. Un melodista de misteriosa inspìración. Y el más grande letrista que este suelo ha conocido. Una referencia ineludible y una medida severa e inalcanzable.

El 7 de marzo de 2007, se dio de narices con esa “señora otra” a la que persiguió y enamoró con particular devoción, conquistándola y finalmente haciéndola suya. Eduardo Darnauchans y su alter ego, El Darno, no pasaron en vano por Montevideo, ciudad donde nació el 15 de noviembre de 1953, por Tacuarembó, donde pasó su infancia y adolescencia y por la música popular uruguaya, donde sigue dictando su magisterio cada vez que alguien pulsa una tecla de “play” o de algún Mouse inquieto y aparecen sus aladas e imposibles canciones, bellas, locas y milagreras.

A los 16 años, tras ser presa de Los Beatles, Dylan, y un menos notorio hoy pero entonces célebre cantautor francés llamado Antoine, a la vez que recibir una neta influencia de su profesor de Literatura en el liceo de Tacuarembó, Washington Benavides, gana el festival de la Canción Joven de Tacuarembó, lo que le da derecho a grabar un disco para el sello Sondor.

En 1971, ya radicado en Montevideo, debuta en “Los conciertos de la Rosa” en el Teatro Stella. En 1973 edita “Canción de Muchacho” su primer larga duración para Sondor, incluyendo varios temas que de inmediato se vuelven clásicos: “Milonga de Manuel Flores” sobre texto de Jorge Luis Borges, “Canción 2 de San Gregorio”, “Nadie”, “Canción de muchacho”, las tres con textos de Washinton Benavides, la mágica “Alicia maravilla”, con texto de Víctor Cunha, “Corazón coraza” musicalizando a Benedetti. Hay apenas dos temas de su entera autoría: “Niñez de luz” y “Para que no pienses”.

Un Darnauchans adolescente de voz aflautada, planta así la semilla de una obra enorme en todo sentido.

No, ahora no puedo Darno. Dejáte de joder, no puedo charlar. La nota ¿viste? Se acerca la fecha de cierre…¿Qué si me acuerdo?

Fue en julio del 71, en el teatro El Galpón. El espectáculo era “Alto nivel 2”. Entramos a la sala con Galemire a media tarde y estabas probando el sonido. Llevabas el pelo largo como nunca y gruesos lente.

Habíamos oído hablar de vos pero nunca te habíamos visto. Tu voz era una magia escuchada en directo por primera vez.. Cantaste “Canción 2 de San Gregorio” y “Niñez de luz”. Bajaste del escenario y nos pusimos a charlar. A los pocos días ya íbamos juntos a Cinemateca.

Si, claro, los ciclos de los Hermanos Marx. Primero combinábamos por teléfono. Después, directamente íbamos, cada uno por su lado sabiendo que allí nos íbamos a encontrar. Me regalaste “Groucho y yo” la desopilante auto biografía del gran Groucho Marx, que acababas de leer. Si, claro que todavía la tengo…

La llegada de la dictadura impuso una feroz auto-censura en el material inicialmente considerado para “Las quemas”, segundo disco grabado en 1974 y editado en 1975. Aún con los cambios de repertorio, el disco es magnífico, con su austero marco de guitarras a cargo de Carlos Da Silveira y Eduardo Larbanois.

Encontramos en “Las quemas” la mayor cantidad de poemas de Washington Benavides musicalizados por Darnauchans en toda su discografía. También aparecen, entre otros, Humberto Megget en “Tengo ganas de risas Raquel” y Francisco A. de Icaza, en “Miente” inmediatamente devenido en clásico.

Entre las co-autorías con Benavides encontramos “Muchacha de bagé”, “Historia del desafío más alto” y la increíble “Con los agujeros”: “Te quiero más que a mis ojos/más que a mis ojos, te quiero/y si me sacan los ojos/te miro con los agujeros…”.

Esos años llevaron a Darnauchans al exilio en Argentina, donde estudió en la Universidad de la Plata. A su regreso le esperarían el primer “Nosotros Tres” en el Shakespeare and Company Café Concert, en 1976, junto a Jorge Galemire y quien esto escribe, convocado por Jorge Denevi, quién le propuso la idea de hacer algo en el pequeño café teatro-luego La Candela-del mismo modo que se lo propuso a Galemire, con quien Denevi trabajaba en “Coliseo Colifato” en Canal 12 y de esa suma de propuestas y esfuerzos surgió un inolvidable ciclo. De esa colaboración con Galemire surgiría poco después, nada menos que “Sansueña”, su disco de mayor repercusión popular.

En serio Darno,no puedo…si, nos reencontramos en el Tinglado a fines del 75. Habías vuelto hacía poco de Argentina.Y en el verano del 76, fue la primera vez que los tres tocamos juntos, en el Club de Marindia. Vos y Chichila llegaron a mi casa esa tarde haciendo dedo desde Montevideo.¿te acordás la tarde que nos encontramos, Galemire y yo con vos y con tu vieja en la esquina de Rio Negro y 18? Al otro día fuimos al Shakespeare y nos reunimos con Jorge Denevi y con Pepe Vázquez. ¡La Casagrande de la gorda Adriana donde vos y Víctor Cunha vivían!

Los juegos de cartas, los ensayos de Nosotros Tres en el living delante de tremenda barra.El jingle de la marmolería de Adriana que Víctor y vos habían compuesto.La noche del estreno. La felicidad. Tu tos y tu bufanda que siempre amenazaban pero que nunca pudieron contigo ni con ninguna de las funciones..

Uy…aquella noche en el programa de Carlos Martins y luego, la caminata a dúo desde la Aguada hasta Pocitos, a medianoche, con toda la ciudad y todos los temas a disposición Aquella vez que sacaste un cuadernito y me mostraste la letra manuscrita de “Final”…Los meses y meses y meses de la grabación de “Sansueña”. Y yo siempre al firme por allí. Henry Jasa, José Luis Mussetti, Willy De León grabando, Víctor eternamente sentado detrás de aquella suerte de pupitre junto a la consola y yo adentro del estudio ,con auriculares puestos, sentado sobre el parquet, a dos metros del micrófono donde cantabas, “…ahora que no hay nada/sino fotografía/cartón donde la vida/es rosa imaginada…”.

Los coros que grabamos en “Ni siquiera las flores” y las “voces de velorio” en el mismo tema que una y otra vez no podíamos completar porque a despecho de la temática fúnebre llorábamos de risa..

En “Sansueña”, editado en 1978, Galemire arregló casi todo y tocó casi todo: guitarras, bajo, batería, percusión. Le dio un baño de pop y de rock a la música de Darnauchans y un salto cualitativo enorme al marco arreglístico. Es su disco más popular y aparecen algunos de sus más grandes clásicos como “Final”, “Cápsulas”, “El instrumento”, “Memorias de Cecilia”. Nuevamente prevalecen las musicalizaciones de poemas de Benavides y otros poetas, y sorprende comprobar que hay apenas un único tema con texto del propio Darnauchans: “Memorias de Cecilia”.

El disco siguiente, “Zurcidor”, editado en 1982 es en mi opinión, su mejor trabajo.
Aquí encontramos a un equipo de arregladores integrado por Fernando Cabrera, Andrés Recagno y Bernardo Aguerre capaces de darle un marco perfecto a la poética increíble de los textos, donde esta vez, más allá de preciosas co-autorías con Víctor Cunha –“No existe”, “Tristezas del zurcidor”, con Bismark Vega Casariego-“Balada para una mujer flaca” y musicalizaciones de textos de Raúl González Tuñón-“La muerte de la muñeca pintada”, “La última orquesta de señoritas”, aparece por primera vez el letrista Eduardo Darnauchans en toda su dimensión.

Encontramos así la autobiográfica “Resúmen”, “…un padre mi Pedro/me puso a vivir/un Pedro mi Eduardo/ que tuve y perdí…””…ni vengo del viento/ni vengo del sol/yo vengo de donde/vendrá mi canción…”.

La mágica “Buenas noches”

:”…buenas noches mi ropero/mi camisa, mi bufanda/esta pieza buenas noches/que me muero hasta mañana…” y la conmovedora e increíble “Pago” en homenaje a su padre, texto cumbre de la letrística uruguaya de todas las épocas.””…Yo le debía esta canción doctor/yo le debía esta canción a usted/yo le debía esta canción doctor/guardela dentro de su maletín…”.

Nuevamente Bernardo Aguerre y Andrés Recagno –esta vez con el agregado de Carlos Da Silveira-son los responsables del apoyo instrumental para las canciónes del siguiente album, “Nieblas y Neblinas”, primero para el sello Orfeo, algo menos inspirado que “Zurcidor” pero igualmente ineludible.

Aquí de nuevo el inmenso letrista asoma en maravillas como “De los relojeros”:”…lleguemos a un acuerdo/el tiempo es una cosa/que pasa y que no existe/fuera de los relojes…”, “Epica”, “Un transeúnte”, “Señora otra” y muy especialmente en “Nieblas y neblinas”: “…bajo un cielo demorado/con algo de viernes santo/anochecían las puertas/con renuncias y presagios/era algo como un sitio/un paraje-es un hospicio/existiendo al otro lado/de lo empañado de un vidrio…”.

¿Sabés de que me acuerdo, Darno? El cumpleaños de Anahir y vos cantado “Júrame”hundido en un mullido sofá. No estaba de moda el bolero entonces y nos partiste la cabeza. Me acuerdo de aquella noche que te quedaste a dormir en casa y al apagar la luz dijiste “te pusiste a pensar que desde la oscuridad, millones de ojos de insectos nos miran desde los agujeros de las paredes…”.

El último de sus discos clásicos, previo a un larguísimo paréntesis sin grabar material original, es “El trigo de la luna” de 1989. Nuevamente un disco de guitarras básicamente. Pero no al estilo de “Las quemas” sino con un criterio de rock acústico irresistible.

Un gran trabajo de Bernardo Aguerre, Carlos Da Silveira y Fernando Cabrera. Nuevamente abundan los textos propios, en canciones increíbles como “Desconsolados 2”, “El trigo de la luna”, “Trotamundos”, “1959” y la maravillosa “Flash” otra cumbre de la canción poular uruguaya con su bellísima melodía, su canto mágico y seductor y un texto excepcional: “Hay un cielo limpio/de jazmines detrás de vos/y la plata suave de tu frente/duplica al sol…”. También una versión primorosa de “Butterfly” de Graham Nash y la banda británica The Hollies, tema que Darnauchans llevaba en su corazón desde la adolescencia.

Los años trajeron nuevas ediciones como “Noches blancas”, recital en vivo en el Solís de mayo de 1991, y la antología de Sondor “Sin perder el tiempo”, 1991.

Loco, que porfiado que sos. No puedo conversar…Era un mediodía en la casa de empanadas Pupa’s. Quedamos en hacer de nuevo “Nosotros tres” apenas Galemire llegar de España. Me firmaste el disco “Sin perder el tiempo”. Pusiste “¿Al fin y al cabo quien soy yo para andar dedicando CD’s a viejos colegas?”

Que increíble, Nosotros Tres en el 93, ¿no? El pub Laberinto. La gente, los aplausos, los saludos, los cartoncitos con el repertorio que había que esconder porque se los llevaban de recuerdo.

El estar en aquel pequeño escenario cantando a dúo contigo “Los reflejos”. El “Nosotros dos” que improvisamos, ya que Galemire no pudo ir a último momento, en el club 23 de marzo de Santa Lucía.

¿Sabés lo que guardo como un tesoro de ese período? Una letra manuscrita de “A mi hermanos” que saldría recién en “El angel azul, ¿no?,que me diste escrita en una hoja membretada del consultorio del Dr. Pedro E.Darnauchans Brum. Si, ya sé que es un texto de Eduardo Milán, pero lo copiaste de tu puño y letra. Todo un detalle. Si, no me olvido de que fuiste telonero de Dylan. Me contaste que luego de tu actuación te dieron un asiento en primera fila y que cuando salió Dylan…¿cómo fue que me dijiste? Ah, si…”verás, salió y era Dylan. Era él. Y entonces desplegué todo el llorámen”.

En 2001 se edita por Ayuí el disco en vivo “Entre el micrófono y la penumbra” con algunas novedades y unos cuantos viejos clásicos en versiones correctas pero donde el paso del tiempo y otros accidentes ya hacían mella en la garganta del cantor.

“Raras y casuales” de 2003 es un fascinante documento de imperfectos registros en vivo y cassettes registrados en condiciones amateur pero que pintan un retrato fascinante de la carrera del artista. En 2003 Ayuí edita un disco dedicado a las viejas canciones sefaradíes que Darnauchans admiraba desde los años iniciales de la década del 70, cuando circulaba en su entorno un precioso disco de la argentina Dina Roth dedicado a ese repertorio.

En 2006, a impulsos de Alejandro Ferradás, en un trabajo hecho con infinito amor, se plasma el proyecto “El angel azul” que devuelve a Darnauchans al estudio de grabaciones con nuevo material luego de muchos años. La banda base Ferradás y Guzmán peralta en guitarras, Shyra panzardo en bajo y Gustavo Etchenique dan un marco perfecto a nuevas canciones maravillosas como “A mis hermanos”, texto de Eduardo Milán, “Canción de quien se sabe nadie” y “El angel azul” sobre textos de Washington Benavides y “Granito de arroz”, música de Darnauchans y texto de Mauricio Ubal. La voz ya no es la misma pero la magia está intacta y el disco es, una vez más, ineludible. Finalmente, tras un triste 7 de marzo de 2007, se editan dos registros históricos de interés como el notable “Ambitos” grabado por Darnauchans y Fernando Cabrera en vivo en el Teatro Solís en 1991 y “Nosotros Tres”, editado en 2010 con un registro en vivo del espectáculo de 1993 y una cinta demo del espectáculo de 1976.

Si Darno, ya sé que no fui tu mejor amigo, ni tu más cercano amigo. Durante 36 años tuvimos, eso sí, impulsos, pujos de cercanía muy estrecha y luego ciclos de lejanía. Cercanía como aquella racha de llamadas que hacías cada tarde a la misma hora, a la agencia de publicidad donde yo trabajaba, para enfrascarnos, una vez más, en esas charlas tremendas, a pesar de que era un laburo y de que me miraban medio torcido. Pero siempre hubo, digamos, un bar donde reencontrarte y fascinarme con tu erudición, tu sensibilidad y tu don maravilloso de abrirte al prójimo charlando y charlando. ¿La última vez? Fue en tu apartamento de la calle Mercedes. Patricia dormía la siesta, y entre los dos le sacamos el cuero bastante a…¿te acordás que andabas medio perseguido con él? ¿La última vez que hablamos?

Una entrevista teléfónica en promoción de tus últimos espectáculos en la Zitarrosa. Al aire en la noche de El Espectador y con la audiencia atenta y vos vas y me recordás la noche en que me dijiste que desde la oscuridad nos miraban los ojos de miles de insectos. ¿Y qué del 7 de marzo? Bueno, el 6 de marzo, ya cerca de la medianoche, el entrevistado fue Fernando Cabrera y lo acompañé a la escalera de la radio y hablamos, como siempre, de vos.

Quiero acordarme de eso y nada más que de eso Me hace gracia que una y otra vez, gente que te conoció bien poco, te defina como “poeta del desencanto”o “adalid de los depresivos”, cuando sos uno de los tipos más divertidos y con mayor sentido del humor que he conocido. Cuando te recordamos, con Galemire por ejemplo, nos reímos mucho y así empujamos el nudo en la garganta un poquito más hacia adentro, como para que no se note..

Mirá lo que es esta nota Darno, un desastre. Dejáme terminarla y pulirla un poco,¿tá?
¿Qué tenés una canción nueva?
Bueno, está bien.
Mostráme.

EDUARDO RIVERO

La imagen del Darno que ilustra este post fue tomada del Blog de Macunaíma Macupoeta a quien enviamos un gran abrazo desde aquí.

Creative Commons License
http://www.gabriel329.wordpress.com by gabriel329 is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.


Respuestas

  1. […] Eduardo Rivero Eduardo Rivero nos vuelve a sorprender Desatame de este enredo […]

    Me gusta

  2. Gracias por estos recuerdos, no compro Brecha por el precio, pero esta nota es una belleza, el Darno un grande que nunca tranzo, el tiempo como al flaco Mateo lo pondra en el lugar que se merece, hoy al flaco todos lo conocian, pero en vida medio pueblo le daba vuelta la cara, estos son los artistas de mi pueblo, salu Darno nos vemos en cualquier momento

    Me gusta


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Categorías