Posteado por: gabriel | 8 enero 2009

La época de los cumpleaños de 15 : el primero, en el Club Brandi.

Lógicamente se daba, a partir de entonces, todas las chicas terminaban cumpliendo los quince. Semana por medio teníamos una fiesta, si no nos invitaban personalmente seríamos los “primos” del que sí tenía la “llave” para entrar.

Siempre me pregunté el porqué de la excusa de “primo” que usábamos todos, qué hacía la categoría “primo” que los padres de la del cumple nos abrieran la puerta.

Un fin de semana nos invitaron al primero, el cumple de Eli, se festejaba en el Club Brandi. El Club era y es un típico club de barrio, muy alejado del glamour que te podés imaginar para una fiesta de este tipo.

Una carpa cerraba el lateral que daba a la izquierda de la entrada, el club estaba casi en construcción, la calle aún no tenía ni siquiera delimitada la vereda, de manera que poniendo un pie fuera de la puerta estábamos de lleno en la calle. A la derecha del “edificio sede “ sin apenas separación, estaba una cancha de Baby-fútbol y mas allá una de mayores.

Dos Enriques y yo asistimos al ágape festivo.
Eran los primeros cumpleaños de una adolescencia que estábamos estrenando, si comparamos con la actualidad, nuestra tolerancia y nuestro conocimiento de las bebidas alcóholicas era como de primates.

Uno de los Enriques al promediar la reunión, que por supuesto consistía en las mesas de metal ( aún no existían las hoy omnipresentes sillas plásticas blancas ) con los invitados y un sector para baile. Ya se había bailado el vals-milonga-no-sé-qué, el que dice : “ es el vals de la juuuuvennnnttuuuuuuu…..…..” , que ya sonaba a super, super viejo en aquellos años.

En un momento lo encontré – al Enrique «suelto», por decirlo de alguna manera, el otro tenía un lance encubierto con la del cumpleaños, un lance que luego me llevaría a mí a tener que acompañarlos con otra amiga a ver “infumables “ películas de Raphael y Leonardo Favio al cine Sayago, pero ya lo leerán en el otro post – sigo, el Enrique que quedaba en “banda” se me puso con una inclinación de unos 30° sobre la vertical, lo que ya apuntaba a una situación de riesgo.

Lo saqué, mas bien lo ayudé a salir a la puerta – yo no sabía otra cosa que hacerlo tomar aire fresco, porque ya intuía la razón de su escoramiento – traté de preguntarle que le pasaba y ….en eso sucedió.

Estaba conociendo uno de los tipos de borrachera : “la del triste o llorón”, se me puso a llorar, que los padres, que él que como estaba así, que qué iba a decir…..y no sé cuántas teorías mas que no recuerdo. Quiero nuevamente afirmar que mi conocimiento del alcohol y sus consecuencias si no lo estaba viendo por primera vez en persona, sería la segunda.

La cuestión es que me dio para ir a buscar al – llamemoslo Enrique I, por su grado de involucramiento con el cumpleaños – Enrique I, entre los dos mas o menos manejamos la situación. Un poco de aire fresco, el cielo estrellado del Brandi y nuevamente para adentro, a terminar la fiesta.

No pasó de allí, pudimos salir caminando bastante normalmente, aclaro que no oculto mi situación, yo no bebía- absolutamente-nada-de-nada, cosa que no mantengo tan monacalmente pues alguna cerveza cada tanto y ( después de viejo ) algún wisky de marca, con hielo degusto.


Supongo que con los años se habrán seguido haciendo cumpleaños y fiestas en el Club, ¿ has participado en alguna ?, tenés alguna historia del Brandi para contarnos ?, ¿ fuiste a algún otro cumpleaños de 15 de esos «memorables» en el Barrio ?,
¿ también se “cortaba” la música “moderna” para que los veteranos bailaran sus “tanguitos” ?

Ah…cuántas preguntas!!!!


Creative Commons License
http://www.gabriel329.wordpress.com by gabriel329 is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Unported License.


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Categorías