Campamentos, campamentistas y trenes sayaguenses

Vuelo directo SYG-LP con Lalo ( © VillaSayago.Com 1977 )

La foto con el faro era insustituíble (© VillaSayago.Com 1977 )

A pesar de lo que había llovido aquel febrero como nunca dicidimos tomarnos unos días «palomenses«, tanto Lalo como yo disponíamos de unas ‘vacanchiones‘ ( como dice una amiga rumana ) y rumbo a Rocha partimos. Nos planteamos hacer las cosas con orden y enviamos un día antes la carpa y todo lo que pesaba por tren, cosa que nos permitiría viajar con nuestras mochilas y nada mas.

El viaje en tren a La Paloma tenía una duración de 4 horas, combinaba el novísimo Ganz hasta Pan de Azúcar – de allí seguía con el pasaje a Punta del Este – donde nos esperaba un motocar que nos dejaría frente mismo a la playa en una de las pocas estaciones de tren que tenía el mar por escenario.

Yo nunca había hecho el trayecto completo en tren y los veinte y tantos kilómetros de Rocha a la playa eran toda una novedad. Desde Sayago partimos a eso de las 3 y pico de la tarde, realmente el servicio que daban los recién comprados Ganz era brillante, viajaban muchísimos turistas y veraneantes que tenían por novedad ahora llegar a Punta en el ferrocarril.

Supongo que habremos llegado a La Paloma cerca de las siete de la tarde, quizás mas bien a eso de las ocho, fuimos a reclamar nuestra ‘encomienda’ y nos encontramos con la primer sorpresa : la oficina de entrega de equipajes había cerrado y deberíamos pasar al otro día a levantar los bultos, por lo tanto tendríamos que dormir al raso la fría noche de Rocha.

Dimos unas vueltas y cargados con las mochilas buscamos un sitio protegido para dormir, el piso tenía una leve inclinación lo que me hizo dormir mejor, a pesar del frío, sí porque La Paloma es fría incluso en verano !

Yo no disponía de tantos días como Lalo por lo que regresé antes y el regreso sería una peripecia de ‘marca mayor’, lo recuerdo como si lo estuviera viviendo ahora mismo.

Un motocar como este hacía el servicio La Paloma - Pan de Azúcar, ver el caño de escape a mitad del vagón ( © Luis Falla 2010 )

A eso de las 10 de la mañana partía el motocar, uno idéntico al que se ve en la foto circulando hoy por las vías, salvo que tenía el número 122 – por si alguien quiere jugarle a la ‘quinela’ – me dí un bañito y subí fresquito como una lechuga, entre Paloma y Rocha el motocar hacía una o dos paradas, una a la altura de la ruta que va a La Pedrera y otra a la altura de Costa Azul, unos kilómetros – no muchos – después, aún se conservan los restos de esta segunda parada, junto con un viejo vagón de carga que milagrosamente sobrevive.

El trayecto se hacía a muy baja velocidad – son 28 km mas o menos – porque ya en ese entonces las vías estaban muy muy mal, supongo que desde que se tendió el ramal hasta ese entonces nunca se hicieron mejoras de importancia. En Rocha el tren cruzaba la ruta 9 y arribaba a la Estación homónima, en una mesa giratoria lo daban vuelta y minutos mas tarde partíamos rumbo a Pan de Azúcar.

El lujoso Ganz que hacía el servicio Punta del Este - Central, allá por los 70 y tantos ( © Alejandro de Hungría )

Esperamos unos 20 minutos el Ganz, que llegó majestuoso, cargado de turistas. Bajamos los pasajeros del motocar y yo todos los bultos que traíamos y subimos a ocupar nuestro sitio en el flamante convoy. Los minutos se empezaron a prolongar y el Ganz no salía, bajé a curiosear y me encontré con la novedad de que el motor diesel eléctrico no conectaba la corriente con el de combustión o algo por el estilo ( este tipo de rotura-desperfecto o la incapacidad del funcionariado que lo debía de conducir y arreglar fue lo que condenó en pocos años a muerte a estos trenes ).

Resultado : todos, todos los que viajaban en el Ganz ( vean la foto ) deberían pasar al mínimo motocar y continuar rumbo a Montevideo para no atrasarnos mas….por supuesto que las plazas no eran ni tan cómodas ni la cantidad daba para todos, se vivió una situación como la de los botes salvavidas del Titanic, muchos decidieron ‘tirarse al agua’ e irse por la cuenta en otro medio de transporte.

La situación dentro del minúsculo vagón-tren era de sainete, el Brill rodaba a mil por hora, nunca viajé tan rápido en tren en Uruguay, hasta que …..alguien dio el grito de alarma. Del caño de escape situado sobre el baño que tienen estos coches a mitad del vehículo comenzó a salir humo primero y fuego después….para ese entonces ya habíamos hecho slalon en las curvas de la vía a no sé…80 km por hora por lo menos, llegamos con el coche lleno de humo a Sudriers, en el departamento de Lavalleja.

Bajamos todos, tiraron arena al fuego que salía del escape y a esperar, ahora un tren que vendría de Minas y que finalmente nos dejaría en la capital.

Así llegué, en un viejo tren de pasajeros de vagones de madera como se ve a la izquierda de la Combinación (© Fabián Iglesias )

El tren de Minas llegó cansino, era del tipo de los ‘lecheros’, paraba en todas las estaciones, en todas las paradas, en todos lados. Finalmente a eso de las cinco de la tarde a Sayago, cuatro horas o mas fuera de horario estaba bajando en mi barrio y me iba rumbo a mi casa.

Al poco tiempo se terminó el servicio Rocha – La Paloma ( las vías ya no dieron para mas ) y en los 90s finalmente cayeron en el olvido los servicios de pasajeros al interior, una era del tren se acababa en el país.
Viví otras peripecias en los trenes uruguayos pero esta casi supera a todas las demás !

¿ Qué recuerdos tenés vos de tus viajes en tren ?

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